Impresión 3D en la Industria

La impresión 3D industrial puede referirse a diversas cosas. El volumen de producción, el material y el uso que tengan las piezas. Es común pensar que la impresión 3D se trata de algo que solo los entusiastas hacen en un garaje. Sin embargo la tecnología de materiales y de métodos de fabricación, hace posible que hoy en día podamos tener piezas hechas con esta tecnología trabajando en entornos industriales.

Con entornos industriales nos referimos a líneas de producción, ambientes con polvo, procesos que nunca se detienen y en general condiciones de uso que pueden calificarse como pesado. Por ejemplo los desviadores en líneas de producción de envases de vidrio. Esas piezas reciben un impacto con cada producto que pasa por ellas, además del desgaste por fricción.

Impresión 3D Industrial: Volumen de producción.

Cuando ya se identificó claramente el problema a resolver con la Impresión 3D, ahora hay que enfrentar el problema del volumen. En el caso de los prototipos, esto no es un problema. Se puede esperar un par de días. Pero si en la planta se decide cambiar 3 piezas por línea y tienes 20 líneas; el tiempo juega en contra. Sobre todo cuando no puedes parar la línea de producción.

Para esto, las empresas que deciden incorporar esta tecnología, adquieren equipos de impresión 3D y la producción se realiza en sitio. Por supuesto estamos hablando de un cuarto con 5 o más impresoras que se autocalibran y monitorean en caso de falla o cuando se necesario reemplazar el material. El tiempo es muy valioso.

Mientras las impresoras trabajan, el personal actualiza o modifica diseños y se instalan las partes como van saliendo. Incluso si se llega a romper alguna, no hay problema. Es tal la capacidad de respuesta con esta tecnología que en minutos u horas se puede tener listo el reemplazo.

Sin duda, la impresión 3D Industrial de alto volumen es una realidad. Incluso en México. Pero hay que considerar que esto implica tener equipos en sitio. Generalmente un proveedor externo no podrá manejar un volumen de producción considerable con la rapidez que sí podría un equipo de trabajo en la planta.

Hay diversas marcas de impresoras que se distribuyen en México para uso industrial. Sin embargo cabe destacar la marca Stratasys. Cuyas tecnologías y materiales son perfectos para cualquier industria. Aquí puedes contactar a un distribuidor de la marca.

Materiales para impresión 3D Industrial

Como mencionamos antes, la incorporación de esta tecnología depende de los avances que se han dado en materiales. Esto debido a la resistencia que presentan los materiales desarrollados recientemente. Haciéndolos aptos para soportar esfuerzos tanto del montaje como del uso en la línea de producción.

A diferencia de las primeras impresoras 3D, las impresoras actuales pueden manejar materiales que pueden resistir caídas o incluso ser flexibles. Además se pasó de tener materiales adaptados para la manufactura aditiva a materiales diseñados para este tipo de proceso. La diferencia es muy clara en el caso del ABS. El ABS en un material muy utilizado, pero diseñado para procesos de inyección. De manera que las propiedades que lo caracterizan se obtienen aplicando presión y calor. En la manufactura aditiva, no hay presión. Esto da como resultado piezas en ABS que no son igual de resistentes que sus equivalentes fabricadas por inyección.

Es por ello que ahora se diseñan materiales específicamente para ser transformados por calor, sin requerir presión para obtener sus características nominales.

Impresión 3D Industrial: Uso pesado.

Cuando ocupamos el término “uso industrial” generalmente nos referimos a que el objeto o material tiene la capacidad de soportar golpes, caídas, fuerzas externas considerables, químicos, intemperie, etc.

Para el caso de las piezas impresas en 3D aplica lo mismo. Se requieren piezas que van a trabajar 24/7 sin mantenimiento ni supervisión y deben durar tanto como el material lo permita. Se requiere resistencia, para soportar golpes y vibraciones. Dureza para soportar el desgaste por fricción. Y en muchos casos un peso bajo, sobre todo cuando se utilizan en robots o mecanismos donde la carga es un factor importante.

Sin tener una impresora “profesional” se pueden obtener estas características, siempre y cuando se tengan los cuidados necesarios. Todo depende del material y el diseño de las piezas.

Actualmente es posible lograr piezas con las características mencionadas. Y por supuesto es más económico que la fabricación de piezas plásticas que requieren polimerización. La impresora creará el producto final. Y al terminar, si es necesario, basta con retirar el material de soporte. En el caso de la fabricación convencional. Debe diseñarse la pieza y el molde. Fabricarse el molde; por lo general en una fresa o torno CNC. Preparar el material, horno y cámara de vacío. Colocar el material en el molde o inyectora y dejarlo en el horno varias horas. Al terminar, la pieza debe pasar a acabados para retirar excesos de material y revisar dimensiones. Además es posible que el material no cumpla con la dureza necesaria la primera vez. Esto depende de cómo se haga la mezcla de los químicos involucrados. Si no cumple con las características requeridas, se debe repetir el proceso. A veces incluso rehacer o modificar el molde.

Soluciones en Impresión 3D Industrial

Con la descripción anterior, vemos que es considerable la diferencia en la complejidad de los procesos. Incluyendo la facilidad con la que pueden o no, fabricarse nuevamente las piezas.

En Dachs-Solutions ofrecemos nuevas soluciones para una industria en constante cambio. No solamente ofrecemos el diseño de piezas e impresión 3D, sino una forma de hacer de tu empresa una más autónoma. Que dependa menos de proveedores de refacciones plásticas, que además son tóxicas. Además la impresión 3D Industrial junto con un diseño renovado de piezas, te permitirá reducir costos en refacciones.

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